Leía en BlogOff sobre el spam enviado por la red social SigoJoven y casualmente fuí uno de los afortunados que recibió el susodicho correo, del cual precisamente iba a escribir algo pero después de leer su entrada pues como que lo dilaté un poco en el tiempo.
Me tomo la licencia de robarle la imagen porque en mi correo por alguna extraña razón el logo de la empresa no carga y se ve como más feote, spam malo y feote, chúpate esa.
He de decir que me hace sentir mal no haber reconocido al artista detrás de la obra de arte, vamos que Juan García está en mis contactos y es un tío que sigo hace mucho tiempo pero en el momento no caí en que fuese ese Juan García (a partir de ahora Google me mandará miles de personas buscando a J.G. :lol:).
Mi problema con el spam en el correo es que me da por analizar los correos, aparte de que jamás pincho en enlace alguno porque vaya usted a saber a donde puede llevarme; de hecho tengo por costumbre ir a la carpeta de spam cuando me aburro y hacerlo.
Así que analizando el correo y sin profundizar mucho llegué a la conclusión (en cero coma) de que era publicidad no solicitada (mente ágil donde las haya) y como tal pensé en un bot que saca cuentas de correo de debajo de las piedras y envía las solicitudes.
Pero es que tampoco hay que ser un genio para darse cuenta (sin quitarme méritos, ¡eh!) ya que un tío que supuestamente conoces te manda un correo con una dirección de e-mail de un sitio pidiéndote ayuda para poder entrar en el susodicho sitio; a ver, si ya tienes una cuenta de correo está claro que ya has entrado ¿qué me estás contando?
Y no pasa nada porque no deja de ser un correo más de entre los cienes y cienes que recibe uno de este estilo pero coño, currároslo un poco.
En menéame hay comentarios del tipo «lo mismo que fulanito o menganito» que demuestra que sigue habiendo gente que no lee bien las cosas o no las termina de entender.
Como bien explica Juan en su entrada no es lo mismo autorizar a la aplicación a buscar usuarios entre tus contactos que ya estén en la red social en cuestión que lo que ha pasado aquí que es que la aplicación a cogido todos los contactos y los ha invitado, o al menos a todos los que no están ya registrados.
Porque en Facebook que yo recuerde no hacen esto mismo, tú autorizas a la aplicación a buscar contactos que ya tienen cuenta y luego poder agregarlos y si mal no recuerdo te da la opción de invitar a aquellos que no están, pero no lo hace de forma directa y en Twitter creo recordar que funcionaba del mismo modo.
Así que amiguitos, lo mismo lo mismo, lo que se dice lo mismo, no lo es.
«Así que amiguitos, lo mismo lo mismo, lo que se dice lo mismo, no lo es»
Efectivamente, me quedo con eso, se teoriza mucho pero «lo que es, es»